Montessori, ¿por qué es diferente?

“La educación ya no debe limitarse a transmitir conocimientos, sino que debe tomar un nuevo camino, buscando la liberación de las potencialidades humanas.”

Un entorno de aprendizaje único y atractivo.

La educación Montessori desarrolla la capacidad del niño para convertirse en un adulto pleno y productivo capaz de contribuir al mundo, en el hogar, en el trabajo y en su comunidad. La observación de María Montessori sobre el desarrollo humano desde el nacimiento hasta la edad adulta condujo a un enfoque educativo que apoya el desarrollo natural de los niños, brindándoles las habilidades y el apoyo necesarios para alcanzar su máximo potencial en la vida. Con una base emocional, conductual y moral sólida, los niños se convierten en aprendices motivados, activos e independientes, preparados para el mundo real.

Montessori proporciona a los niños capacidades intelectuales duraderas, logradas a través del marco del aprendizaje social y emocional.  Montessori desarrolla al niño en su totalidad. La formación académica y la adquisición de conocimientos son cualidades clave de Montessori, al igual que la capacidad de pensar de manera creativa y comprender las necesidades de los demás. Cuando se fomentan estas habilidades fundamentales desde una edad temprana, los niños adquieren la capacidad de resolver problemas, perseverar e interactuar bien con los demás en cualquier circunstancia.

Los maestros Montessori guían a los niños a través del descubrimiento.  Los Guías Montessori  son expertos en el desarrollo infantil y los acompañan para que aprendan de manera independiente y alcancen su potencial único. Los niños tienen la libertad de participar en su propia experiencia de aprendizaje y el Guía Montessori está allí para apoyar al niño durante todo este proceso.  

A diferencia de las aulas tradicionales, los ambientes de aprendizaje Montessori están diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de la etapa de desarrollo de cada niño. El aprendizaje se basa en la actividad y la independencia del niño para descubrir lo que necesita en cada momento particular.

“…cuando el ciclo se completa, el niño se desprende de su concentración interna; renovado y satisfecho, experimenta los impulsos sociales superiores, como el deseo de hacer confidencias y mantener una comunión íntima con otras almas”.

¿Cuáles son las características principales de una escuela Montessori?

Un adulto preparado : conocedor de la etapa de desarrollo de los infantes, niños, jóvenes y adultos con los que interactúan.

Un ambiente preparado: bello, ordenado y diseñado para grupos de distintas edades, que contenga actividades que respondan a las necesidades específicas de cada grupo de edad. El entorno preparado abarca tanto los espacios internos como los externos.

En estas circunstancias, los niños, los jóvenes y los adultos encuentran lo necesario para su desarrollo individual mientras adquieren experiencias reales de lo que significa vivir una vida plena en compañía de otros; de lo que significa ejercer la libertad de elección y al mismo tiempo asumir la responsabilidad por el impacto de sus acciones en el bienestar de la comunidad con la que conviven y de la tierra en la que viven.

Montessori se organiza en los siguientes niveles:

C0munidad Infantil  (1-3)
Casa de los niños (3-6)
Taller (6-12)

“Ayudar a la vida… esa es la tarea básica del educador.”

Los adultos preparados Montessori

La educación Montessori se basa en la premisa de que los niños tienen una capacidad innata para aprender y que cuando reciben el apoyo de un ambiente y un educador preparados, son guiados a través de sus necesidades de desarrollo para alcanzar su máximo potencial.

En un ambiente Montessori, normalmente hay un Guía formado en este método, que cuenta con el apoyo de un Asistente. Los adultos preparados Montessori suelen tener una formación docente normal, además de una formación específica Montessori adicional. El adulto preparado es un guía o facilitador cuya tarea es apoyar al niño pequeño en su proceso de desarrollo personal. Es, ante todo, un observador que supervisa de forma discreta pero atenta el desarrollo de cada niño, reconociendo e interpretando sus necesidades.

El Guía proporciona un vínculo entre el niño y el ambiente preparado, presentándole cada pieza del material de desarrollo cuando esté listo de una manera precisa, clara y atractiva. El atributo más importante de un Guía Montessori es el amor y el respeto que siente por la totalidad del ser de cada niño.

El papel del Asistente Montessori es apoyar al Guía y promover la paz y el orden en el aula. Valora y respeta la singularidad de cada niño, al mismo tiempo que fomenta y modela constantemente el amor por el aprendizaje. El Asistente es un observador agudo y conoce las prácticas y el comportamiento adecuados para el desarrollo, y apoya las necesidades e intereses individuales de los niños.

“Los tiempos han cambiado, la ciencia ha hecho grandes progresos, y con ellos nuestra obra; pero nuestros principios sólo se han confirmado, y junto con ellos nuestra convicción de que la humanidad sólo puede esperar una solución a sus problemas, entre los cuales los más urgentes son los de la paz y la unidad, dirigiendo su atención y sus energías al descubrimiento del niño y al desarrollo de las grandes potencialidades de la personalidad humana en el curso de su formación.”

Del prólogo de El descubrimiento del niño.