Entre los 3 y los 6 años, María Montessori llamó a este ambiente Casa dei Bambini (Casa de los Niños). Una vez creadas las bases de su personalidad, los niños de tres años llegan al entorno preparado dispuestos a desarrollar y perfeccionar sus capacidades. Aprenden mejor a través de actividades de la vida real que apoyan la independencia y la autoeficacia; manipulación de objetos para proporcionar una experiencia sensorial concreta; y exploración abierta que conduce al refinamiento de sus movimientos, percepciones sensoriales, lenguaje y el desarrollo de su intelecto. Todos los miembros de esta comunidad ampliada de niños de 3 a 6 años prosperan gracias a las oportunidades de seguir sus propios intereses, elegir libremente sus propias actividades, desarrollar su capacidad de concentración y utilizar a su propio ritmo sus poderes emergentes de razón, imaginación y sociabilidad.
Los materiales y actividades están diseñados para apoyar el descubrimiento y el aprendizaje autodirigidos y, por lo tanto, son una combinación perfecta para esta etapa de desarrollo. Están organizados en torno a actividades de Vida Práctica que desarrollan tanto la independencia como las habilidades sociales; Actividades sensoriales que refinan la percepción sensorial; el desarrollo de habilidades de lenguaje hablado, escritura y lectura; y Actividades matemáticas que desarrollan conceptos matemáticos fundamentales; así como actividades que reflejan nuestra comprensión humana de la geografía, la historia, la biología, la ciencia, la música y las artes. El adulto capacitado guía a los niños a lo largo de este viaje, ayudándolos a convertirse en personas bien adaptadas, listas para ocupar un lugar positivo y prosocial en su mundo.