La Festividad Indígena del Día de Muertos ha sido proclamada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Este reconocimiento fue otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2003.
La tradición del Día de Muertos representa uno de los ejemplos más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, así como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor plenitud de los grupos indígenas que actualmente habitan en nuestro país.
Parte de la formación montessoriana consiste precisamente en involucrar a los niños y hacerlos participar en los aspectos que forman sus raíces, para que se cree el vínculo con el ambiente al que pertenecen.
Al preparar el altar de muertos, no sólo se logra reforzar las tradiciones nacionales sino que se proporciona a los niños la oportunidad de compartir experiencias y conocimientos.
Así fue como este año nuestros niños montaron entre todos el Altar de Muertos en el Kiosko de la Paz.
Al final, cuando estuvo listo, los niños de Taller II compartieron lo que habían investigado sobre la tradición en las diferentes regiones de nuestro país y mostraron sus maquetas a los niños más pequeños, compartiendo anécdotas, y canciones… una celebración que crea lazos y vínculos que permanecerán por siempre.
¡Gracias por compartir!