A todos nos ha pasado presenciar algún drama parecido.
“En una ocasión, en un restaurante escuché a una madre con su hija de tres años ordenando café para ella y leche para la hija. Cuando la leche llegó, la niña tomó el vaso y derramó la leche en el piso. La mama le dijo,”Por favor no hagas eso. La leche es para que te la tomes, no para regarla en el piso.” “Quítate mama, quítate”, dijo la niña. “María, esa no es una forma correcta de hablarme, yo soy tu madre”, dijo la mama. “¿me escuchaste mamá?, dije que te quitaras,” respondió la niña. Yo me fui, no quise quedarme a ver el final de esta escena.
Esta madre aparentemente no entendía su responsabilidad por la conducta de su hija, ni en ese momento, ni en el futuro.
¿Y que sobre el movimiento en la casa? ¿Esta pensado en términos de gracia, de ser atractivo, elegancia, conducta considerable? ¿O solo es el moverse de aquí para allá? ¿De salir de un cuarto a otro, tropezando con objetos que tienen que ser movidos de alguna manera, una puerta que puede ser pateada para abrirse y azotarla para cerrar? Las sillas tienen un punto de gravedad, si son acarreadas de un lugar a otro, pero que se pierde si son arrastradas por la parte superior. Y se convierten en carneros bateadores si son llevadas con los pies colgando en frente de la persona quien la lleva- y como carneros bateadores, pueden causar un accidente.
Y que con el niño viendo todos estos movimientos. ¿Reconoce el adulto alguna responsabilidad como un ejemplo de movimiento descontrolado y descortés?
El movimiento tiene que ser aprendido en patrones, controlados por la voluntad y por ello en el último análisis una responsabilidad humana. Pero es primero la responsabilidad del adulto poner este ejemplo en el ambiente preparado de la familia, para que la mente absorbente del niño lo tome.
Y luego otro factor- las relaciones humanas dentro de la familia, para hacer un ambiente de amor y servicio para que el niño lo absorba. ¿Cómo va a tratar el niño a otra gente- a los otros miembros de la familia, padres, hermanos y hermanas, amigos, si el comportamiento de seres humanos, mutuamente, es mostrado en su ambiente violento y con conductas amenazadoras, órdenes agresivas, gritos, completa desconsideración de los otros seres dentro del ambiente. Gracia y cortesía, amor, servicio a otros, consideración, amabilidad, pueden ser absorbidas y por ello convertirse en la practica del niño, si estas son las practicas del medio ambiente preparado por los adultos en ese medio. Gracia y cortesía solo pueden convertirse en la responsabilidad humana individual si la responsabilidad humana es aceptada primero por el adulto.
No necesitamos estar entrenadas como Montessorianas para preparar un ambiente de amor y servicio. No necesitamos dinero, posesiones lujosas. Todo lo que necesitamos es un reconocimiento de la humanidad que compartimos con todos los otros seres humanos en el mundo.
No puedo recordar el nombre del autor o el nombre del libro el cual he leído cuando era joven. Pero me acuerdo de un personaje llamado “Sra. Haz lo que quieres que te hagan a ti” La historia hasta donde recuerdo giraba alrededor de esa exhortación.
Ahora nuestra sociedad se encuentra en un clima de “yo- y mis sentimientos- yo primero, segundo y todo el tiempo.” Si “yo” esta siempre en el centro, no hay lugar para otra gente- no hay lugar para ellos en relaciones ya que eso me restaría importancia. Mi responsabilidad humana no puede ser reconocida porque “yo” estoy en el camino. Y, por ello, gracia y cortesía no caben porque no hay espacio para el amor, para el deseo del bien de la otra persona.
Y así regresamos a la definición de gracia y cortesía de San Francis de Sales- “la fina flor de caridad.” Si aceptamos esa definición, tenemos que aceptar el hecho de que el factor esencial en el ambiente preparado para la mente inconsciente absorbente es meramente una combinación de material, ese factor esencial es amor. Con amor como el motivo de enlace del ambiente preparado para la mente inconsciente absorbente, el primer sub plano de los Planos de Desarrollo Humano, la base recae para el ser humano en continuar con la formación de su responsabilidad humana.
Decimos que cada plano de Desarrollo tiene dos sub planos, los primeros tres años de los planos, seguidos por los segundos tres, completando el plano, haciendo al individuo listo para pasar al siguiente plano. Consideramos hasta ahora el vital significado del primer sub plano de los Planos de Desarrollo. Hemos dicho que el primer sub plano establece un patrón, permitiendo que el individuo tenga ciertas adquisiciones. Otro factor de significado importante para el individuo en el primer Plano de Desarrollo es el don característico para el ser humano de la mente absorbente.
Esto, por ello, también establece en el adulto una gran responsabilidad, no permitir que el don sea derrochado. La mente absorbente, en su esencia natural, pertenece solo al primer plano de Desarrollo. Construye una forma única de aprendizaje, peculiar para el niño en el primer plano, imposible para el adulto. Así que la responsabilidad para el adulto es hacer del medio para la mente absorbente del niño un lugar de gracia y cortesía, de amor.
El niño pasa al segundo sub-plano, el periodo de la mente absorbente consciente. Ahora, en lugar de absorber sin voluntar y seleccionar entre lo que es ofrecido por el ambiente, el niño empieza a hacer elecciones. Ahora es el momento del adulto para ayudar a que el niño desarrolle y fortalezca su voluntad, de tal manera que la responsabilidad humana pueda empezar a ser un factor en su realización. Ahora el niño puede ser retado a conllevar una acción de manera más perfecta. “¿puedes colocar la silla sin hacer ruido?” “Te enseñaré como- pon una pata a la vez.” El conocimiento debe ser dado al intelecto, luego la voluntad puede ser cuestionada para aceptar el reto. Cuando el niño esta listo para aceptar el reto, hay una victoria en su voluntad, y en el principio de la realización de su responsabilidad humana. “Ahora, no solo puedo llevar a cabo una acción de mover una silla de un lugar a otro, sino que también puedo respetar la silla, y la acción de moverla dentro del ambiente, y el bien de la otra gente dentro del ambiente, porque puedo mover la silla y ponerla en otro lugar, sin molestar a nadie haciendo ruido.”
En lugar de discutir y tener actitudes de lamento, y preguntarse que se puede hacer para remediarlo, necesitamos educar al adulto en el significado vital y la importancia de los años de la mente absorbente, y más particularmente, de la mente absorbente inconsciente, ya que esta fase es la base de todas las demás en el desarrollo del intelecto.
De tales sutilezas están los ejercicios de gracia y cortesía compuestas. Esto arroja una responsabilidad en los entrenadores de maestras Montessori de primaria, y en las maestras Montessori de primaria, para estar seguros de que estamos alertas y enfatizamos los puntos finos y exactos de gracia y cortesía.”
Tomado del texto “Gracia y Cortesía- Una Responsabilidad Humana”
Por Margaret E. Stephenson