Cuando sacamos los libreros para ponerlos como base para el Teatro Guiñol que nos regalaron las mamás, todos los libros estaban en las mesas y llegó el tiempo de acomodarlos… Las ideas surgen así, de repente y Gaby Garza se pinta sola para eso.
Ante tanto libro por todos lados, invitamos a los niños a realizar su propia portada, una portada tan llamativa que la gente quisiera comprar el libro… ¡aunque no hubiera libro!
Así que los Amarillos dibujaron sus portadas, le inventaron un nombre al libro ficticio y salieron a venderlas a un peso en la tiendita.
El resultado: algunos pesos para comprar gelatinas y hacer ¡una fiesta de gelatinas para todos los amigos de Casa de Niños! Toda una experiencia al probar el sabor “anís” … Algunas muecas, algunos llantos (jajaja, la vida no siempre tiene sabores dulces o conocidos, el naranja no siempre sabe a naranja). Muchas caritas de sorpresa al encontrar un monito dentro de la gelatina y el gran final: la cadena de monitos de colores colgados de sus colas y manos!!!
No son muchas pero, agunas fotos dando click aquí.