Esta primera parte del ciclo escolar nos ha regalado muchas cosas hermosas.
Hemos aprendido la importancia de vivir el presente y darnos con amor a todos momento a momento, porque no sabemos cuántos momentos nos quedan por delante y no queremos que los abrazos que no dimos por dejarlos para después, se nos queden guardados en el bolsillo.
Hemos disfrutado de las sonrisas de todos y cada uno de nuestros niños, agradecimos la bendición de tener un trabajo en el que el crecimiento es desde dentro y se refleja en lo cotidiano.
En lo personal, agradezco la oportunidad de estar cerca de ustedes a través de estas líneas en las que trato de compartir algunas de los momentos dorados que esta profesión me regala. Gracias a cada uno de ustedes que pasan por aquí y leen, comentan, se registran y ¡sí! por favor ¡compartan!
Les dejo algunas de las miles de sonrisas con las que cerramos este 2009.
Y como decía la canción que nos regalaron los pequeños de Casa de los Niños:
¡Prosperidad y Abundancia para todos!