“La transformación en el carácter de los niños difíciles a normales y la manera en la que estaban directamente correlacionados con el movimiento. Hacemos todo a través del movimiento y por ello debe de ser importante. Física y psicológicamente hablando, el movimiento no ha sido correctamente considerado en el pasado. Su importancia no se había descubierto. Ahora su importancia ha sido demostrada por los niños, cuando tienen desviaciones y se concentran en el trabajo con sus manos, están cambiando su carácter: lo forman y se establecen. El movimiento en este sentido tiene alguna correspondencia con la unificación del individuo.
Si vemos el comportamiento de los animales, veremos que cada especie se caracteriza por su forma y movimientos especiales. El movimiento del animal es hereditario pero los movimientos del hombre no son hereditarios.
El hombre va construyendo su movimiento por sí mismo los primeros meses de su vida.
Debemos considerar la importancia de los músculos por sí mismos. Supongamos que empezáramos a sacar todos los músculos del cuerpo, de las piernas, los brazos, las manos, y la cara ¿que quedaría? Solo un esqueleto. Piensen en esto. El propósito del esqueleto es sostener al músculo, los huesos son rígidos y los músculos están unidos a estos. La cabeza es solo una caja de hueso que sostiene el cerebro. Una vez más, si sacáramos el esqueleto, ¿que quedaría? Órganos y músculos estarían sueltos unos de otros, el cerebro, los pulmones, los intestinos, el hígado, etc., no estarían en su posición correcta o unida. La persona ya no sería una persona. Todos esos órganos, el cerebro, el corazón, los pulmones, los órganos digestivos, etc., solamente están interesados en vivir, son una forma vegetativa de vida. Estos órganos trabajan para mantener la vida, se encuentran tanto en animales como en humanos. El cerebro es el director, porque un sin número de nervios parten del sistema central nervioso y van a las células que forman los músculos. A través de esto, la urgencia de la voluntad recae sobre los músculos. Los músculos son los sirvientes de la voluntad. Estos músculos especiales son llamados músculos voluntarios. El propósito de la voluntad es mover estos músculos en forma coordinada. Los órganos que están en relación con el cerebro, como los ojos, los grandes órganos sensoriales para la vista, los oídos, los órganos para escuchar, son cosas muy pequeñas. Son como un bulbo de luz eléctrica pequeño, el cual es pequeño en proporción con el gran espacio que ilumina. Los órganos sensoriales en la cabeza son pequeños comparados con el gran centro: el cerebro.
Hay muchos grandes músculos. El cuerpo está hecho de músculos y ellos le dan al cuerpo su forma externa. La mente y los músculos son la especialidad del hombre. El hombre no tiene movimientos hereditarios. Debería de tener una guía porque sus movimientos no han sido determinados por él. La construcción del movimiento es una parte importante del desarrollo del niño, no sólo movimientos coordinados, sino movimientos con propósito. Los movimientos coordinados deben ser desarrollados con algo grande y en conexión directa con el cerebro y la inteligencia. Hay una correspondencia entre inteligencia y movimiento. Esta correspondencia trae unidad. Cuando esta unidad entre el sistema nervioso y los músculos se establece, se inicia el movimiento.
El cuerpo es como una máquina muy complicada que puede ser estudiada. La mente del hombre debe poder hacer que esta máquina funcione de acuerdo con cualquier circunstancia en que se encuentre. Este movimiento, recordemos, no es hereditario pues viene a través de las experiencias vividas en el medio. El problema no es moverse, sino moverse en relación con la inteligencia. El individuo no podría haber sido conquistado, si no fuera por esta relación entre los músculos y la voluntad. Yo puedo hacer cosas porque tengo mi máquina, mi cuerpo a mi disposición. Tengo que ser maestro de mi máquina y luego puedo ser certero con mis emociones. No obtuve esta hermosa maquina ya hecha, tuve que construirla para mí misma. Para poder hacerla más y más perfecta tuve que trabajar en su formación desde el principio de mi vida y hacerla lo más perfecta posible. La naturaleza me motivó a hacer ciertas cosas en el medio ambiente. Cada individuo debe hacer estas cosas. Cada individuo debe perfeccionar su propio instrumento con un propósito en el mundo exterior. Todos debemos trabajar con un propósito. Para que cada individuo pueda hacer lo que quiere hacer, primero debe construir su propio cuerpo como un instrumento que le permita tener su propio comportamiento en el medio ambiente. Cada hombre debe hacer un trabajo en el mundo.
El trabajo del hombre es modificar y transformar al planeta. Sus cuerpos no son importantes solo para el movimiento, sino para el movimiento con su objetivo especial. Cada quien debe preparar su cuerpo para que sea una máquina perfecta para un objetivo específico. Cada ser humano tiene un trabajo diferente por hacer, pero todos juntos conllevan al medio ambiente, a la civilización humana. Los niños no saben cuál será su trabajo en el futuro, pero saben que deben preparar su instrumento desde el principio. El propósito por el cual estos instrumentos serán usados es diferente en cada persona, he ahí la gran importancia del movimiento.
El niño que es libremente activo, cambia en carácter. El movimiento está relacionado con el carácter, no solo con la inteligencia, sino también con el carácter. Por el contrario, el lenguaje no forma el carácter, sino que se construye en relación con la inteligencia.
Es posible que el individuo este guiado por una luz interior para su propósito en el mundo exterior. Es cierto que cada hombre debe usar su instrumento para algún propósito, consciente o inconsciente dirigiéndolo hacia una armonía de trabajo en el mundo. Lo que nos interesa especialmente es la preparación, es interesante ver lo que el niño hace por sí mismo cuando es guiado por una necesidad interior natural. La naturaleza incita al niño en esta edad a imitar a otras personas.
En nuestra escuela vemos que todos los niños tienen una inquietud interna a la perfección de sus movimientos como el equilibrio por medio de ejercicio o trabajo práctico. Desde este punto hemos visto que todo desarrollo de movimiento debe estar en relación con algún propósito inteligente. Esta es la manera correcta para el desarrollo. Es importante comprender este punto ya que normalmente se ve al cuerpo como una maquina en sí, y no como una máquina que trabaja en correspondencia con la inteligencia.
Tratamos de desarrollar el cuerpo en un gimnasio, pero esa no es una forma natural, ya hemos explicado que se necesita el movimiento con un objetivo inteligente. Es una clase de movimiento de diferentes partes del cuerpo que están a la orden de otro organismo, en sincronía constante. Se piensa que en un gimnasio el movimiento podrá facilitar las funciones pero ¡esto es un error!, es como si tratáramos de ejercitar a un muerto moviéndolo como si fuera una máquina. No tienes el derecho de hacer esto porque el movimiento es parte de la vida y la vida tiene una guía. No tienes derecho de sustituir las órdenes de la naturaleza, de la guía que viene de la inquietud interna. No tienes derecho de ordenar ejercicios de gimnasio, de ordenar y tomar tiempo. Este método puede quebrantar la personalidad y no perfeccionará el movimiento. La perfección de movimiento es espiritual, algo que ayuda al desarrollo de toda la personalidad. La gimnasia dirigida es inútil y dañina, especialmente para los niños pequeños que están en periodo de la construcción de su personalidad.
Podemos tener actividades que desarrollen los cuerpos de los niños en lugar de un gimnasio, actividades que tengan un propósito, movimientos que ayuden al desarrollo del carácter. Los ejercicios de vida práctica por ejemplo, son ejercicios físicos que sustituyen las órdenes de los adultos, ahí está la llamada del medio ambiente. Estos son ejercicios naturales que el niño ama realizar porque tiene urgencia de imitar aquello que ve en su medio. Cuando le damos estas cosas, el actúa con un propósito, tiene libre elección y está tan activo que estos ejercicios son un gimnasio real para el niño. También creo que son un gimnasio real para el adulto. Un niño no puede desarrollarse con movimientos forzados sin propósito. ¿Ustedes creen que todo el trabajo que hay por hacer en el mundo no nos provee de suficiente ejercicio? Gente que hace su propio trabajo en el hogar, frecuentemente es muy delgada. Pero si no podemos tener sirvientes ¡nos cansamos! En el trabajo de casa, tenemos que subir y bajar escaleras, trapear, sacudir, lavar, cocinar. Estamos todos condenados a hacer el trabajo de vida práctica y ¿no es esto mejor que el ejercicio que se hace en un gimnasio? Nos movemos durante muy poco tiempo en un gimnasio y cuando hemos hecho el mismo ejercicio muchas veces nos cansamos. Pero, una mujer que hace su propio trabajo del hogar hace ejercicio todo el día.
Cuando los niños hacen estos ejercicios, los repiten muchas veces con placer. Se desarrollan físicamente y desarrollan su carácter, desarrollan constancia. Un ama de casa es muy constante, ella no tiene mucha ayuda de su familia y aun así es feliz.
Todo trabajo natural como este tiene su gran propósito. Se desarrolla el carácter. Debemos entender que si nosotros les damos a los niños esta vida activa con grandes y variadas actividades, actividades con un propósito útil, los niños perfeccionarán sus movimientos. No hay necesidad de un gimnasio artificial. Si piensas que esto no es suficiente ejercicio para los niños, ellos pueden ir a un jardín y encontrar trabajo ahí. Si un niño recoge un ramo de flores, se agacha y se para cada vez que las corte. Si quieres hacer que fortalezca sus músculos, dale utensilios de jardinería y deja que escarbe, va a sudar y activará su circulación. Hará todas las actividades con placer. Cuando hay placer en las actividades la actividad se prolonga y el cuerpo obtiene mucho más ejercicio del que obtendría en un gimnasio artificial.
Puedes tener esfuerzo sin interés y propósito. No hay interés si la inteligencia no coopera. La persona debe estar interesada. Si la persona no está unificada no va a estar interesada. De tal forma que debemos tener interés primero y luego trabajo con un propósito inteligente, un trabajo que sea elección libre del individuo.
No hay límite respecto a la cantidad de trabajo que debe de hacerse en el mundo. Si amas el trabajo, no hay límite para lo que puedes hacer. Hay mucho por hacer en el mundo y una gran variedad de trabajo de dónde escoger. Esta realización debe adentrarse profundamente en la educación. Debemos entender que los ejercicios de vida práctica no tienen la intención de entrenar para la vida práctica. Son un entrenamiento de gimnasia para el individuo. Son necesarios para el desarrollo armonioso de la parte motora y psíquica del individuo. El individuo se unifica de tal forma, que el movimiento no solo es movimiento de la mano, sino un movimiento de la persona como un todo.
Cuando era niña, en la escuela teníamos gimnasia de la mano, movíamos un dedo a la vez y esto era muy cansado. Por supuesto se trataba de un prejuicio ignorante pues tal actividad no desarrollaba el carácter. Solo podemos preparar al hombre de carácter si le damos trabajo que tenga propósito. Cuando ves a niños empezando a amar la exactitud por ejemplo, ves que ellos tienen un interés creciente interior que continúa hasta el límite de la exactitud. Una gran inteligencia e interés son necesarios antes de llegar a la exactitud, para que el carácter pueda crecer con estos ejercicios.
Veamos a los niños que son mozos en edades tempranas, que aman acarrear muebles de un lugar a otro. He visto a un niño pequeño llevar muebles de una habitación al jardín y cuando ya estaba todo en el jardín, lo llevó de regreso a la habitación. Esto también es gimnasia. También desarrolla habilidad, ya que este niño debía tener mucho cuidado de no raspar o maltratar los muebles. Debía ser muy cuidadoso en el manejo de las piezas por la puerta. Un hombre adulto que se dedica a esto, debe ser muy hábil, a los niños les encanta la exactitud. Esta exactitud no viene porque la maestra la ensena, sino porque el niño tiene una guía interna que lo guía a la perfección y a los movimientos perfectos. Si hemos perdido esta guía somos desafortunados, pero el niño no ha perdido la guía. Debemos hacerlo posible para el niño a que alcance este punto de exactitud. Esta inquietud de exactitud no ha sido entendida en las escuelas.
Un gimnasio no puede dar la perfección. Inclusive en muchas escuelas Montessori la gente que ha iniciado una escuela ha venido a mí y me pregunta lo que deben hacer sobre gimnasia porque todos los padres preguntan sobre el gimnasio. Esto es porque no han entendido bien, si los niños no están obteniendo suficiente ejercicio deben darles más trabajo a realizar. Quizá los padres no entienden esto, pero si los maestros hacen un gimnasio, entonces son los maestros quienes no me han entendido. Esta pregunta de los gimnasios frecuentemente ensombrece la pregunta de educación en las escuelas.
Primero debemos tener una educación real en línea con la naturaleza. En segundo lugar debemos tener una educación la cual ayudara a la sociedad porque toda la gente debe trabajar y ser activa hoy. Hoy la gente tiene la posibilidad de ser educado, pero no pueden ser felices si tienen que estar sentados en la escuela todo el día, escuchando a la maestra. Tenemos ciertos desarrollos de civilización, carros de motor, etc. Por ello no necesitamos caminar, nos hemos convertido en inertes y por ello tenemos que crear los gimnasios. Es mejor usar tus fuerzas para algún trabajo útil que volverte un inerte y usar un gimnasio. ¿Por qué somos esclavos? ¿Por qué no queremos ser libres? Nos somos libres porque estamos muy limitados. Esta es una pregunta social muy importante hoy en día.
Si todos hubieran hecho los ejercicios de vida practica habría igualdad social. No es que todos debemos hacer nuestro propio trabajo, pero si supieran como hacerlo, apreciarían el trabajo. Esto no es nuevo. La naturaleza nos ordena. El niño nos muestra esta ley de la naturaleza en su desarrollo. Cuando los niños trabajan de acuerdo a las leyes de la naturaleza su carácter se forma, sus desviaciones son curadas. El niño difícil se convierte en un niño amable y feliz. Por ello estos ejercicios de vida práctica no son triviales. Son fundamentales. Nosotros solos no podemos cambiar a estos niños difíciles o ayudarlos en su construcción.
El hombre da ejercicios de gimnasia en la mañana temprano por la radio. Hacemos esto ahora cuando hay esta gran necesidad de todas las energías humanas por trabajar juntas, cuando hay tanto trabajo por hacer en el mundo y perdemos tiempo en el gimnasio. Esto no puede suceder, especialmente no debe suceder en la educación.”