De verdad las experiencias que tuvimos tanto nosotros como papás, así como mis hijos en el Montessori de Cancún, son maravillosas.
Creo que es el mejor regalo le pudimos dar a nuestros hijos. Hasta la fecha Liora e Isaac lo recuerdan con mucho amor y orgullo. Estamos convencidos de que la formación tanto escolar como individual que lograron desarrollar en el Montessori no podría ser mejor. Nuestros hijos son ahora unos jóvenes adultos, centrados, independientes, alegres, que desarrollaron una facilidad para las matemáticas, y están sumamente listos para la vida, gracias al Montessori.
Nunca los he felicitado por escrito, aprovecho esta ocasión para felicitar a Gabriela Ortega y todo el equipo de maestros que formaron parte de la educación de mis hijos. Espero me sigan contando en el comité de padres de familia ¡jajaja!
Con mucho cariño, desandoles muchísimos años mas de éxito,
Ruth Lewy y Mordo Azuz.