En esta imagen de forma ovalada, les presentamos a la madre de María Montessori, que aparece en una foto siendo niña, con un rollo de papel en la mano, probablemente algún título o premio de estudio.
Doña Renilde Stoppani, una mujer de la que poco se sabe debido a la época en la que le tocó vivir. Imaginemos el momento en que tuvo que enfrentar al marido, cuando la única hija del matrimonio, decide estudiar medicina, en lugar de seguir el camino de la rectitud. Fue Renilde quien, ante la sociedad de esa época, falló como madre, al no saber guiar los pasos de María por el cmaino de la prudencia y docilidad debidas.
Una madre es así, ve el bienestar de los hijos, se preocupa por que alcancen la felicidad y puedan ver sus sueños hechos realidad. Si María Montessori fue una gran mujer, en mucho se debe a que tuvo siempre el apoyo de su madre, una mujer extraordinaria que supo poner ante todo su amor y la certeza de que los fundamentos que puso en el corazón de su hija, darían buenos frutos, en donde quiera que ella estuviera.
En este mes de mayo, recordemos a Renilde Stoppani, quien sembró y cultivó la semilla que floreció en la mente y corazón de su hija, María Montessori.