Nuestra convivencia deportiva anual fue, como siempre, un éxito. Gracias a su espíritu deportivo, niños y padres de familia hicieron que el parque del Residencial floreciera entre sonrisas, vivas y porras. Tanta diversión y ganas de participar se premian con aplausos y porras pero … una medalla de oro siempre es bienvenida con orgullo y felicidad.
Gracias especiales a “Papá Buxade” que año tras año nos acompañó y amenizó de manera tan maravillosa con sus comentarios precisos y ocurrentes cada uno de nuestros eventos. Este año ha sido el último que la familia Buxade nos acompaña, Regina y Mariana terminan Taller II.
A todos nuestros pequeños grandes ganadores de sexto grado les deseamos que su colección de triunfos sea infinita en el maratón de la vida que se abrirá ante ellos cuando terminen su carrera en nuestro Colegio. Y a todos los campeones ¡felicidades de oro!