Servir es obsequiar

Hoy, a 147 años del nacimiento de María Montessori
(¿Conoces a María Montessori?)
celebramos el legado que nos ha dejado:
una educación para la paz,
una educación para la vida,
una educación que convierte el servicio
en un gran regalo, un obsequio de amor.

 

Juan Carlos Mansur (quien estará dictando una interesante conferencia el 7 de septiembre a las 20:00 hrs. en las instalaciones del Colegio) escribe en su libro “De la Casa delos Niños a la morada del ser”:  

María Montessori servir obsequio

“No pensemos en servir como estar sujeto a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone, como define la RAE, sino como obsequiar a alguien o hacer algo en su favor, beneficio o utilidad. Este es un sentido más fuerte de la expresión pues al ligar el verbo servir con el de obsequiar comprendemos que la esencia de servir es dar algo íntimo que resulta benéfico para otro, ya que ésa es la esencia del regalo: ser un símbolo en el cual esté implicada mi existencia, pero también la del otro.  De la mismamanera, la educación es un acto íntimo del yo que obsequia un saber para beneficio de un tú.  Esto es lo que encarna la finalidad de la educación entendida como servicio.

Ahora bien, ¿a qué fines sirve la educación?; ¿a la técnica?, ¿a generar riqueza?, ¿al progreso, sea éste el que sea? Considero que para Montessori estos fines no son los propios de la educación como servicio; antes bien, ella afirma que al educar estamos preparando el camino de la humanidad, por esto la educación sirve a la humanidad.  Así pues, si en un principio se anotó la pregunta de hacia dónde va la humanidad, ahora podemos decir que, según Montessori, la humanidad irá hacia donde orientemos la educación de nuestros niños, puesto que si servimos y educamos al niño estamos preparando el camino de la humanidad.