Aceptación e inclusión comienzan en casa

Una sociedad inclusiva es aquella que reconoce que todas las personas tienen el mismo valor, sólo por la condición de ser humanos. La inclusión en la comunidad se da desde la primera infancia y debe suceder durante toda la vida.

inclusion 3 Montessori siempre se ha caracterizado por ser un programa educativo inclusivo en el que todos los niños pueden convivir y pertenecer a los grupos de trabajo que se forman en sus colegios. Recordemos que María Montessori comenzó a idear el Método de Pedagogía Científica a partir del momento en el que entró en contacto con niños que estaban en un centro de salud mental, lo que los hacía estar relegados por ser considerados “idiotas”.

Afortunadamente, no sólo el uso de palabras denigrantes y la forma de trabajar con los niños de capacidades diferentes ha cambiado, sino que cada vez más, existen médotos pedagógicos que ayudan a que estos niños sean incluidos en las escuelas. 

inclusion 1Todo eso está muy bien, pero … hay  puntos específicos en los que debemos detenernos a pensar:

¿Realmente son aceptados entre la sociedad, incluidos en las actividades extra escolares y vistos como parte de los círculos sociales más allá del tiempo escolar?

¿Se favorece la aceptación no sólo de esos niños, sino también de sus familias?

¿Promovemos, como padres de niños “normales”, la tolerancia, el respeto, la comprensión, la paciencia, la flexibilidad de pensamiento, entre nuestros hijos hacia esos niños “diferentes”?

Generalmente, los padres que buscan la pedagogía Montessori tienen como motivación principal los valores. Saber que Montessori es una filosofía de vida que parte de la Educación por la Paz les da la confianza de que sus hijos podrán crecer en un ambiente de armoniosa fraternidad en donde los Guías promueven, a través de actividades diarias de convivencia social, que los niños no sólo aprendan sino que vivan y practiquen esos valores; sin embargo, eso valores se siembran en casa y la escuela es sólo el terreno en el que se ven crecer. 

Cuando las familias no viven esos valores, es muy difícil lograr la comprensión hacia los niños que no perciben la vida de la misma forma. Ahora bien, ¿a quiénes les llamamos hijos “normales”? 

inclusion 2Todos los niños son perfectos. Todos los niños son especiales porque son niños. No hay adjetivo que describa mejor a un niño que “especial”.  Si partimos de esa idea y la enseñamos en casa, no tenemos por qué recibir frases de tristeza o enojo de nuestros niños.  Los niños aprenden a comunicarse siguiendo las pautas que escuchan en casa. Si nosotros fomentamos las ideas de respeto, de aceptación, de toleancia, de paciencia, de flexibilidad de pensamiento ante las diferencias que otras familias puedan tener en sus usos y costumbres, será más fácil para los niños convivir con compañeros que se muestren de manera diferente a la que ellos acostumbran.

Es común que en  casa se les diga a los niños: “ya te diste cuenta de que es especial porque tiene un síndrome”, “como ves, su cuerpo se ha desarrollado de manera diferente” o se buscan diferentes explicaciones que den a entender a los niños que deben aceptar a ese compañero porque es notorio que tienen alguna situación, enfocando y resaltando esos puntos negativos; o bien, refiriéndose a algunos compañeros que se dan a conocer por ser agobiantemente insistentes, extremadamente sensibles, enojones, etc., y son causantes de situaciones desagradables. Pero … también es cierto que siempre hay niños intolerantes que los discriminan y segregan.  En estos casos, ¿quienes son los “normales”?

Busquemos el punto medio, el punto que enlaza, el punto que armoniza y da balance en las relaciones: el amor.   

inclusionLa pedagogía Montessori es una pedagogía de amor: respeta al niño tal y como es, sin juzgarlo, sin etiquetarlo, preparando un ambiente en el que encuentre todas las herramientas que hagan posible el desarrollo de su caracter de tal modo que pueda incorporarse a la sociedad a la que pertenece, siendo productivo y cooperando con sus mejores atributos para que toda la comunidad se favorezca de ellos.

Montessori es una escuela inclusiva y a pesar de eso, se mantiene como una comunidad pequeña. ¿Será porque no todas las personas están dispuestas a cambiar su estilo de vida? Es un hecho que para poder crear una verdadera Comunidad Montessori, todas las familias necesitan preparar amorosos ambientes de inclusión en donde los valores de respeto, paciencia, comprensión, tolerancia, flexibilidad de pensamiento, solidaridad, etc.,  no solo se promuevan sino que se vivan.

Seamos una comunidad inclusiva, desde el corazón de nuestras familias.