Diario de un viaje de María Montessori

¿Cómo festejar un día tan importante para la Comunidad Montessori?  Después de mucho buscar, llegó a mis manos (sin pedirlo) un tesoro y entonces, ahora comparto con ustedes un pedacito del diario que María Montessori escribió durante su primer viaje en barco de Italia a los Estados Unidos.  

Si la mente del ser humano es un misterio, ¡el corazón lo es todavía más!  En este diario descubrí el amor de madre que obviamente María sentía por su hijo Mario pero me impactó saber que su amor por la pedagogía fue aún mayor.

A 143 años de su natalicio y un siglo despés de su llegada a América,  les comparto la traducción de la primera parte del diario que escribió a finales de noviembre de 1913. 

DIARIO PRIVADO -UN VIAJE POR MAR A AMÉRICA-

Viernes 21 de noviembre, 1913

Le digo adiós a mi heróico hijo y me consuelo desde el muelle. El niño dio un salto y gritó: ¡Soy feliz! Su voz me llegó, incluso cuando ya no pude verlo. Con el tiempo, el muelle se convirtió en una mancha indistinta.

Me invadió un fuerte sentimiento de afecto por toda la gente que había dejado atrás: la bondad de Fedeli parecía mucho más clara y excepcional para mí, me llena de emoción. Todas las personas que vinieron a despedirse, ¡me amaban! Eran conscientes de las cosas increíbles que están por suceder.

Son las 11:30 de la noche.

Parece mentira que este hermoso palacio está viajando tan rápidamente en el medio del mar. Almorcé en el amplio comedor, luego me fui a la magnífica sala de lectura y ahora estoy aquí, en y amplia cabina. ¡Con mucho espacio para mí! En el baño hay tres ramos de flores maravillosas. Me he encerrado, ahora estoy completamente libre en mi “apartamento”. Me han traído libros de la biblioteca e incluso tengo una luz eléctrica junto a mi cama, para que pueda leer mientras estoy acostada. De vez en cuando escucho una campana, como si estuviéramos en un pequeño pueblo. maria y marioCanciones que parecen venir de lejos me llegan de los emigrantes que viajan en tercera clase. Se puede escuchar la música de piano y violín casi todo el tiempo. Un repertorio musical que se ofrece durante el almuerzo, y luego hay un concierto en el salón.

Pero ahora es de noche: es muy tranquilo, sólo se oye el sonido de las cosas en movimiento debido a un ligero temblor. Me siento muy bien y tranquila.

Estos hechos parecen simbólicos para mí: el viaje de McClure en Hotel Royal me parece representar el primer acuerdo que hizo con Byoir.

Hotel Vesuve, parece simbolizar el trabajo que estoy haciendo en este momento bajo la supervisión de mis amigos. La parte del ramo que fue robado, podría compararse con esta gira de conferencias en el que supongo, será despojada de la hermosa zona apacible. De los ramos se eliminará una parte, las hojas encantadoras se tiran, la mitad tendrán flores.

El niño desapareció brevemente justo antes de mi partida, es por eso que siento un cierto desapego hacia él en este momento. Pero entonces recibí una enorme cesta con flores preciosas-superando todas las expectativas- que había sido preparada por el niño ¡durante su ausencia! ¿Dónde habría ido? No había necesidad de comprar las flores pues estaban creciendo por todas partes.

Y entonces el lujo de este trasatlántico comenzó. En primer lugar, la excepción y el medio ambiente: el lujo, la música, la tranquilidad.

Empecé a despedirme primero en la cubierta más baja entre los pasajeros de segunda clase, después en la cubierta superior entre los de primera clase, y, finalmente, en el punto más alto de la nave … el último adiós, me pareció una serie de ascensiones a diferentes niveles, desde donde dije adiós al mundo.

Tengo una dama de compañía, es alemana pero habla italiano, también hay un peluquero de señoras. Tenemos de todo, no hay nada que uno pudiera desear, es perfecto.

¿Qué está haciendo mi hijo ahora? Tal vez él está hablando de mí con Fedeli y Olivero. Él es un gran ser, he sentido su alma, él es fuerte, amable, generoso, apasionado, tiene una sabiduría infinitamente profunda y amor. Es por lo que he vivido, él es el creador de todo lo que sucede, es para él todo esto que estoy llevando a cabo.

Sábado 22

Dormí hasta las 8 de la mañana: la cama es muy cómoda, con una gran almohada. ¡Hace calor! Tuve que quitarme la camisa de seda: No puedo ponerme mi sombrero o gorra, porque son muy pesados: ¡un velo sería suficiente! En lugar del abrigo, llevaba un chal de gasa en la cubierta. La nave pasó muy cerca de Cerdeña: a simple vista se podían ver las mismas casas en cada detalle. Durante las casi tres horas que navegamos por la costa de nuestra querida isla, pensé en las hermanas Fancello. 

No hay noticias, el mar está en calma, el aire es pacífico, el cielo está despejado. A menudo, simplemente se me olvida que estoy en un barco. Me siento en excelente estado de salud.

McClure cuida de mí y se encarga de que tenga todo lo que quiero. Me hace compañía sin ser intrusivo, estudia mucho. Pienso en mi hijo: la nota de “pececito” me consuela. Yo siempre voy a llevarla cerca de mi corazón, tan pronto como ponga un pie en Estados Unidos. Tengo la sensación de que esta es realmente su primera carta, y que voy a recibir más durante este viaje. Hoy mi niño estará de regreso a Roma.

Domingo 23

Todos los días tenemos que retrasar el reloj media hora. Esta tarde vamos a ser capaces de ver la costa española. Grandes expectativas para mañana por la mañana: vamos a navegar a través del Estrecho de Gibraltar.

Lunes 24

Me levanté a las 5:00, me quedé sola, toda envuelta en pieles. Hacía frío y había viento. Cielo estrellado, la luna se reflejaba en las olas. Después de la salida del sol de las costas de África y España estaban a la vista.

A las 8:00 estábamos tan cerca de Gibraltar, se podían ver las casas. Muchos barcos pasan por el Estrecho. ¡Era tan emocionante! Ahora estamos entrando en el océano … Estoy pensando intensamente en Mario y me gustaría enviarle un mensaje. Estoy pensando en Papa, en doña María, en todo el mundo.

Cuando salí, me trajeron un telegrama con los mensajes de ustedes, ¡mis queridos! El hecho de que sus palabras lleguen a mí en medio del océano, me conmovió profundamente y me agitó. Pensé en mi madre.

Sí, lloré. No sé si lloré más por Marconi que por las amadas noticias.  El milagro que Marconi ha logrado, sí es el milagro lo que me hace llorar, ¡es el milagro de su mensaje, que lo que llama mi atención!

… … …

En otra entrada continuaré con la traducción. Mientras tanto, les invito a leer su biografía 

¡FELIZ CUMPLEAÑOS MARÍA!

 

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